Phil Collins “la rompió” anoche en el Campo de Polo ante un público de distintas generaciones que esperó muchísimo la vuelta del ex Génesis a nuestro país.
A las 19hs abrió la tarde una de las mejores voces de nuestro Rock Nacional, Hilda Lizarazu, luego le siguieron The Pretenders para ponerle un poco más de Rock y calor con otra gran voz femenina Chrissie Hynde, esperando la llegada de Phil Collins.
Apareció en el escenario caminando lentamente con un bastón, pero las dificultades físicas no impidieron que el show fuera único. Collins saludó al público diciendo “ Hola Buenos Aires” “Hola Argentina” y seguido… “That’s all my spanish” (es todo mi español). A pesar de ello se hizo entender durante toda la noche, no sólo cuando anunciaba las canciones y los álbumes sino también cuando presentó a toda su banda, momento en que se levantó detrás de los platillos vistiendo la camiseta argentina, el baterista estrella de la noche, Nicholas Collins, su hijo de 16 años.
En la pantalla se proyectaban imágenes de Génesis, especialmente cuando sonaban canciones como «Follow You Follow me» y le siguieron una lista de grandes clásicos: comenzando con «Against All Odds» , «I Missed Again», «Separates lives», «In the Air Tonight», «You Can’t Hurry Love», «Easy Lover» , “Another day in Paradise” entre otros y «Take me Home», para el bis y cierre del concierto.
Un show cargado de buena música y alegría, un Phil cantando sentado en una silla pero con una voz intacta, un público que agotó todas las entradas desde el momento en que salieron a la venta y un grupo de músicos tremendos, algunos legendarios como el guitarrista Daryl Stuermer y el bajista Leland Sklar, formaron el clima perfecto para disfrutar de una noche inolvidable.
Por Vero Casillo