Locución

La voz es el instrumento por excelencia, gracias a ella nos comunicamos, cantamos y expresamos muchas cosas.
La voz es el reflejo del alma, cuando estamos alegres, tristes, cansados, enojados lo podemos percibir a través de la voz.
Tonos, matices, intenciones, respiración, son palabras que, solas, no tendrían ningún sentido pero que al incorporarlas a nuestro acto de habla cotidiano hacen de nuestro mensaje un echo claro y lindo de escuchar.
Tener una voz sana es necesaria para la vida y por eso es importante cuidar de ella.

Aspectos fundamentales del locutor:

Articulación:

Una buena articulación hace que nuestro mensaje sea claro para el oyente.

Existen diferentes ejercicios para mejorar la dicción.

Los más comunes son los trabalenguas cuyo secreto para no equivocarse, es decirlos despacio. Cuanto más nos apuramos, más nos equivocamos.
Otra técnica que da buenos resultados es leer de un texto cualquiera, solo las vocales. Parece simple, pero no lo es tanto. Requiere un esfuerzo de concentración muy grande, ya que no estamos acostumbrados a hacerlo de esta forma, porque naturalmente tenemos tendencia a leer con vocales y consonantes.

La voz y la respiración:

Tanto para el orador y el locutor, la voz y la respiración son herramientas fundamentales a la hora de emitir un discurso. Manejar bien nuestra respiración ayuda mucho a la voz y a la claridad del mensaje.

También la relajación, tener una postura correcta al momento de leer, eliminar todo tipo de tensiones.

El cuidado es fundamental.